Proceso del alma. La mariposa espiritual.

Los dos días más importantes de nuestras vidas son el día en el que nacemos y el día en el que descubrimos por qué lo hicimos.

Marc Twain.

Y los dos días más trascendentes de los ciclos de las vidas, el continuo mental, son el día en el que comenzamos a meditar y el día en el que encontramos nuestro propósito espiritual.

La trascendencia comienza el día en el que nuestro alma vuelve a despertar.

El objetivo de la meditación no es la calma, pero es necesario experimentarla, reconocerla y adentrarse en ella, un peldaño de primera necesidad en el camino que nos permite avanzar. Pero entender que no es el final, es comenzar a madurar como meditador@s. Lo más importante en la meditación es acceder progresivamente a experiencias internas que nos vayan transformando al tomar consciencia de una realidad más amplia y elevada de uno mismo.

Ganesha

La mística simplemente es aquello que experimentas en tu consciencia.

Maheswari

El Horizonte, el Infinito, Todo es proceso, todo es Ser.

El Yoga y la Meditación son una Crisálida, son refugio, sentido, transformación. Un proceso de evolución para la Vida, la Consciencia y la Dicha.

Un proceso de Meditación. El descenso interno a un lugar de elevada vibración, la búsqueda de la comprensión en la misteriosa profundidad.

El encuentro de la armonía que converge en la esencia, un orden que colma de calma y paz, donde enfocar y concentrar nuestra energía.

Donde volver a recordar que… La Meditación, es Integración.

Y Ella medita…

Perdida en la naturaleza del Universo que transita, inabarcable en su expansión, ella viaja donde todo se enfría y se aleja, todo en su entropía se muere con gran lentitud, eón tras eón, hacia una inevitable ausencia de movimiento. 

Ella camina en el bosque oscuro, en la sombra del universo eterno. Allí en la caída del destino, el tiempo es el destructor de mundos y estrellas, la era de la oscuridad, la larga noche, la ausencia de luz donde lo desconocido magnetiza, una carencia de existencia inherente hasta que no hay energía, la muerte térmica, no hay nada, solo Vacío.

Y Ella medita…

La oscuridad fuera que entra, el infinito de oscuridad que se cierne. Millones de pedazos destrozados, fuerzas de gravedad que nos llevan, la ingravidez que nos abandona. Nos atrae lo desconocido donde las sombras se esconden, atrapados en los poderes que magnetizan, el tirón es indescriptible, el arrastre quiere ser inmutable. Un existir en las tinieblas, es verdad.

Donde Ella pasea perdida por la oscuridad de la vastedad del cosmos.

Inspirar… Espirar… Expansión y concentración… Singular naturaleza cósmica y mística, donde Ella es, Ella se expresa, Ella se une…

Quietud… Silencio… Meditación.

Aires internos, Akasha susurra…  el puente y el río son los caminos del aire que conectan los templos que se elevan al cielo, el sentido de la eternidad. 

Y Ella medita… Y respira y susurra… Y Nace el destello en un océano de tormentas, un misterio bajo las olas de una marea eterna, una luz en la oscuridad… 

La memoria de la profundidad…

Allí donde no hay espacio ni tiempo, ni muerte ni vida, ni principio ni fin.

Todo en el universo respira en la oscuridad, más nosotros permanecemos iluminados, un faro en las tinieblas del bosque eterno.

Cixin Liu

Ella como una luciérnaga cósmica sumergida en las mareas de los hilos de la energía, siente en su templanza, una luz dormida, busca brillar rodeada de sombras que engullen su encender donde solo hay quietud y silencio…

Y así Ella, flota latente, sin vida ni muerte, sola en su continuo, en el tejido del eterno abismo del destino, meciéndose en la gran serenidad…

Ha encontrado paz en su presencia… Que es su presente.

Medita en su Profundidad y siente una poderosa energía.

Su contacto con la oscuridad, la hunde al encuentro de las sombras.

Se siente atraída en su presente inexorable, se adentra y adentra para ver sin mirar, para mirar sin ver. Le inunda la noche, ha quedado muy lejos la luz de las antiguas estrellas, necesita avanzar en la oscuridad para comprender.

Encuentra una morada profunda y silenciosa, es una parte extraña pero próxima al mismo tiempo, y allí es donde elige encontrarse, elige asumir, elige conocerse para escoger el mundo que crea.

Comprende una existencia íntegra, que no hay batalla en el corazón. Ella siente la influencia de la sombra, una dualidad para permitir incluir la virtud de la oscuridad en su evolución. Una declaración de paz que la ayuda a emerger más verdadera y abierta a sí misma. Ha tragado oscuridad sin ahogarse, ahora respira compasión, ecuanimidad y generosidad.

Es una guerrera de la luz, plena de sombras…

Comprende la verdad de convivir en la dualidad, siente que Todo es parte de la misma luz y de la misma oscuridad.

Porque todo es parte del Todo, donde Ella es, Ella lo sabe… Ella recuerda…

Y Ella medita…

Su voluntad cierra los ojos en la Verdad, y allí donde mana el silencio, siente, respira, enfoca, conecta.

Confiar y amar, sumergir y profundizar, elevarse y expandir.

Entrar donde queda la calma, donde se ilumina la línea del presente.

Meditar, Meditar, Meditar.

La Chispa, un Destellar, el Despertar.

Es la memoria de la Luz. Es la luz que se enciende en la larga noche.

Un encuentro en la morada de la paz, el contacto con todas las almas.

Un Existir en la Luz del Ser que prevalece, es la Gran Verdad.

Y aquí donde Todo es proceso, Ella se enciende y se establece en la plenitud de las sombras.

Y la naturaleza sostiene su destino y brota de la oscuridad.

La crisálida cósmica la rodea y la abraza. El destello encuentra refugio.

Ella es la vida que permanece en una crisálida. Donde guardar su propósito para permanecer en su esencia, para sostener su información, su energía, su transformación. Para proteger su luz.

Meditación. La fuerza en la rendición, ni hago nada ni hago hacer nada. La paciencia de guardar el presente. La esperanza en la calmada soledad. Y Ella, solitaria, concentra su energía. Y vibra con más intensidad.

La comprensión que no es la nada, no es vacío, sino Todo lo contrario, es la Luz que prevalece. La revelación que Todo es proceso, en una marea, donde tarde o temprano, Ella Es y Todo es Ser. La unión de la dualidad.

Ha de expresar su propia naturaleza, la paz y concentración solitaria ha de compartirse, ha de expandirse para Ser lo que es…

Y volverse a encontrar… La Luz del destello, La plena claridad. 

Siente lo que es Ser, lo que es sencillamente Ser Ella, y alcanza la concentración plena donde la naturaleza sostiene su destino, una extraordinaria singularidad.

Y al principio que es el fin, conecta con su propósito. Es Guardiana, Protectora y Puente de la Luz.

Y se enciende y brilla, se libera y resplandece.

Y entonces… Ella recuerda…

Ella… La CONSCIENCIA… Vuelve a despertar.

Y aumenta su vibración y colapsa de forma exponencial, la gran expansión para compartir sus fines y principios, sus eternos dones.

Y crece y crece… Evoluciona en un suspiro cósmico brotando de la singularidad, la luz se abre y brilla en la inmensidad.

Para Ser lo que ha sido, Ser lo que es y Ser lo que será, por toda la eternidad.

La Consciencia Universal.

Es un parpadeo en el espacio tiempo para Ella, abre los ojos en la belleza de los colores del universo donde se perciben y aprecian.

Y el ser humano lo siente, cuando eres de nuevo Vida, Consciencia y Dicha.

Lo experimentamos al meditar, el Puente entre la Tierra y el Cielo lleno de estrellas que nos guían, despertado la rendición de Ser lo que somos:

La Unión con una Consciencia Unificada.

Una vida que es el recuerdo que al contemplar la calma y la paz del espejo del alma, se llena de luz, de amor y claridad energética.

Es Ser profundo en la superficie. Es Ser, el Destino de la Luz.

La iluminación para amar a todos los seres, de todos los mundos.

Los mundos de este universo, llenos de dualidad.

Nuestro secreto del Yin, la vida de la energía, el amor a la vida, la Tierra.

La llave de nuestro secreto, el Yan, la consciencia, el cielo, el Cosmos.

Yin y Yan, la eterna danza cósmica.

Un universo donde la Vida es el faro en la oscuridad que la Consciencia ilumina.

Y contemplamos la crisálida cósmica, el inicio de nuestra espiritualidad.

Nos unimos en el Yoga, para trascender nuestro horizonte.

Para iluminar y contemplar el paisaje de nuestra mente.

Para ser de la Tierra. Somos luces en un planeta que brilla como una joya en la inmensidad.

Para ir todos unidos hacia ella, y hacia el Sol que la ilumina.

Y aunque la tecnología y la oscuridad nos superen.

La consciencia, tarde o temprano, volverá a despertar.

Para ser el camino de la mariposa. Recorriendo todo su proceso natural.

La tierra del agua.

El agua del fuego.

El fuego del aire.

El aire del éter.

El cosmos de la consciencia.

La consciencia de la unidad.

La unidad con el Todo.

Ser Crisálida es Ser mariposas en la consciencia de la unidad. Y meditando juntas…

Ser libres para volar, para vibrar alto, a la inmensidad.

Ser mariposas que se expanden al Cosmos, al Todo, a la Consciencia universal.

Y así cuando regresemos… Volver a despertar.

Al horizonte… Al infinito.

Om Krishnam Soham.

Y el Corazón brilla como miles de soles resplandecientes.

Y el brillo del corazón se abre, la luz en la consciencia se expande.

Y somos Uno, somos Todo.

Y las almas se iluminan. Y seguirán su camino, Y se iluminarán de nuevo.

Almas puras, llenas de luz, plenas de amor, consciencia y unidad.

Vivir para Meditar, Meditar para Vivir.

Om Sat Chit Ananda.

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La forma de vida de ser humano, evolucionando a Ser espiritual.