Una experiencia en el camino de sucesos del proceso.
sentir la meditación del cauce del agua,
del movimiento a la calma,
encauzada por la naturaleza,
el agua desciende en gotas desde el cielo,
fluyendo de una dinámica activa que envuelve y cala,
a una actividad calmada que desciende y se adapta,
a una calma activa que discurre llena de vida y color,
y que desemboca tranquila, en una calma profunda,
para volver a elevarse, para volver a evaporarse por amor,
al contacto con el Sol, que trasciende con el devenir de su vida, nuestra vida.
Inspiro y Espiro, las olas del mar me mecen, me dejo llevar al sueño y descanso, pues me dejo ir a la vida, me dejo fluir en esa meditación del agua.
Meditar para crear, inspirar y soñar.
Meditar para volver a encontrar la calma, profunda, en la luz de mi corazón.